La presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco negó que ordenara a trabajadores un sabotaje a la sesión de cabildo en la que se pretendía cancelar 84 plazas sindicales.
Lo anterior, luego de que el grupo de regidores del denominado G5, la responsabilizaran del sabotaje orquestado para reventar la aprobación de la cancelación de las plazas entregadas en la administración de Luis Banck.
En entrevista, la presidenta municipal, lamentó la postura de los regidores que pidieron la cabeza de la secretaria General, Liza Aceves, pues no hay elementos ni pruebas para señalar a la funcionaria como una de las autoras.
“No se pueden pedir las cabezas, pues dónde estamos, qué prácticas son esas, ese tipo de política ya cambió, estamos en un cambio de régimen, todos los titulares tienen mi confianza”.
Indicó que no aceptará ninguna presión política de grupos, porque esos tiempos quedaron en el pasado y que eran utilizados para amedrentar a la autoridad.
Sentenció que la secretaria General del Ayuntamiento, Liza Aceves López se mantendrá en su cargo debido a que ha cumplido con sus obligaciones y trabajo como funcionaria.
Claudia Rivera Vivanco advirtió que no permitirá que ninguna persona trate de desestabilizar a la administración municipal.
